Jesús Jiménez
Historia de los
carroñeros (70 años antes de su existencia)
Los carroñeros vivían antaño en
la ciudad de agua, llamada así por el simple hecho de los diluvios que había,
eran casi catastróficos. (No obstante esta información se cuanta más adelante).
En las eras donde aún no habitaba nadie en las zonas montañosas, Vivian
unos seres que se les llamaba, los Hialdos, eran seres muy fuertes
y capaces de librar cualquier batalla. En los tiempos que ellos reinaban
en las montañas había otros que pasaban
desapercibidos, pero que también eran muy fuertes, tan fuertes que eran capaces
de librar batallas contra los Hildos. Ellos creían que podían
vencer y reclamar la ciudad para sí mismos, y hacerla de ella un sitio donde fortalecerse,
tras nuevos ataques enemigos. Pero aún
no la tenían así que tendrían que atacar de inmediato o las fuerzas de Hildos,
se harían más numerosas, y fuertes en armamento.
Hildos, eran llamada por
su capitán (Hildos), con gran fama en experiencia en combate, era tanta
la reputación que la gente lo temía nada más verlo aparecer por las calles. No
era un monstruo ni nada por el estilo, solo era un humano con mucha fuerza, y carácter,
pero sobre todo seguro de sí mismo.
En el bando contrarió estaba Kilínderin
él también era fuerte pero con mucha menos reputación que, Hildos.
El intentaba llevar una vida tranquila,
pero a la vez con algún que otro saqueo en ciudades pequeñas, como
Ledrian, que la masacro hasta el último metro de sus calles y sus soldados le obedecieron
a él, mientras que otros huyeron, las mujeres se quedaban con sus maridos, pero
con la obligación de que ellas eran entrenadas también como guerreras. Él nunca
pensó que una pareja que fue víctima de su ataque, trajeran al mundo una niña
llamada Kolanflier, que fue adiestrada desde pequeña hasta los nueve
años de edad que es cuando, les dan un tiempo para que hagan realmente cosas de
niños, de su edad. Kilínderin le obsequió
por su buen rendimiento, como la niña que más bien usaba cualquier arma, tanto
como las dagas, el arco, o la espada.
Kilínderin, ordenó que
hicieran el primer ataque a la ciudad de Hildos, fueron muchos guerreros
apostados en las murallas de Hildos. Los arqueros ya preparaban
sus flechas, para disparar, y esperaban la orden de Kilínderin. El primero
alzó la voz y dijo:
-
Hemos venido a reclamar esta ciudad nuestra, con
sangre o sin ella, nos aremos con la ciudad.
– Dijo ferozmente Kilínderin
Unos pocos guardias apostados en
la muralla vieron lo que pasaba, y tocaron las campanas en señal de batalla,
fue en ese momento que algunos de los guerreros que tocaron las campanas, a
pesar de que llegaron a tiempo, fueron masacrados por la descarga de flechas
que lanzaron el ejército de Kilínderin.
Fueron muchas horas de combate,
nadie se daba por vencido, pero al final llegó Hildos, y sembró el caos
de todos los guerreros de Kilínderin, que le hacían frente sin
ningún benéfico, obtenido, solo la muerte. Kilínderin se enfrentó a él sin ningún
temor, todos los soldados resguardaban las espaldas de sus líderes luchando
unos contra otros, mientras que ellos estaban en el centro de la batalla
peleando golpe a golpe, las espadas sonaban, y sus armaduras crujían, hasta,
que fue el momento oportuno y Kilínderin, fue arrodillado en el suelo
por Hildos,
mirándolo intensamente a los ojos, cuando Hildos iba a clavarle la espada en la
garganta, cuando Kilínderin se abalanzó
sobre Hildos y lo apuñalo, primero en el hombro y luego le hizo un
corte bastante profundo en la garganta, lo que hizo que Hildos cayese derrotado, y su ejército rendido al
presenciar lo ocurrido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario